Tuesday, February 21, 2006

DIA DE SANTA BARBARA EN BUCARAL

Pensar o sentir, repito, lo que le salga de donde
quiera salirle: la obra está ahí: desafiante,
respondiendo a color, forma, línea, volumen, metal,
altaneramente y por si sola a lo que quieran decirle.


Álvaro Cepeda Samudio de Los cuentos de Juana

Primer cuadro, panorámica de la ciudad de caracas, rápidas tomas de los principales centros comerciales, cambio de imagen a los cerros más miserables. Una niña en calzones jugando a los chocoritos (esto parece de Víctor Gaviria), el siguiente cuadro es el barrio Bucaral, la cámara hace una toma aérea en movimiento por toda la vía principal hasta la estación de policía y el centro deportivo. Otra toma de la calle en perspectiva y a lo lejos se escucha un susurro cuyo volumen se incrementa gradualmente hasta reconocerse en lo que toda la audiencia ya ha descifrado, bramidos furibundos de tambores. Aparece por un, minuto la figura de porcelana de santa Bárbara iluminada con destellos de candiles, se suceden varios cuadros rápidamente mostrando las ofrendas, madia patilla, una enorme copa de cristal llena con lo que parece ser vino tinto, siguiente. Cuadro de todas las ofrendas juntas y un retrato de un joven en el centro, el joven tiene un pequeño hilillo de bigote al mejor estilo de los boleristas del cine (me suena ahora a Fernando Meirelles). Siguiente cuadro, una calilla humeante sostenida por una mano arrugada de un moreno cobrizo con verrugas y uñas amarillas mal cortadas. Hasta este momento el sonido de los tambores no se deja escuchar. Siguiente cuadro, una toma aérea de un callejón nocturno (dicho sea de paso otra vez, los tambores no se han detenido), toma al nivel del piso, hay un borracho durmiendo en un charco (aproximadamente a tres metros de la cámara), de vuelta a la toma aérea, el borracho se trata de levantar y dice algo inaudible, el volumen de los tambores comienza a descender hasta casi desaparecer, es un susurro sordo otra vez. El borracho que logra levantarse con dificultad mira a un punto ciego dentro de la audiencia y se escuchan pisadas húmedas (por el charco, cuadro). Cambio a la fiesta con tamboras (aquí el que esté dirigiendo se puede dar una licencia, de por si me tome el trabajo de escribirle el cuentico), al mismo tiempo el volumen de los tambores vuelve a ser el mismo súbitamente. Una mujer llora en la fiesta, la toma es muy cercana al rostro arrugado y con exceso de maquillaje, al mismo tiempo el dueño de la mano arrugada fuma, y arroja el humo de la calilla sobre la figura de santa Bárbara, el grupo de tamboras comienza a gritar al mismo tiempo que ejecutan la percusión: Quimbara! Quimbara! Quimbara! Imitando a Celia Cruz, la mujer llora una vez más desgarradoramente, la música como los gritos entran a un espectral clímax donde la velocidad aumenta y los ojos de los músicos parecen dispuestos a salir de sus cuencas. Cambio al callejón otra toma a ras del suelo, aparecen un par de zapatos cocacolos muy cerca de la cámara sin que por eso se deje de ver al borracho en otro extremo, los zapatos apuntan en dirección al borracho, toma rápida a la fiesta la música se ha detenido, y todos en la fiesta están en silencio. Cuadro en el callejo a ras del suelo, el borracho esta tendido otra vez en el piso y sangrante, se oyen pisadas húmedas (ya te dije que son por el charco), la poca luz que habia titila hasta desaparecer.

Friday, February 03, 2006

EGIPTO (TERCERA PARTE)


Levantarse a las dos de la mañana cuando, medio has dormido es una cosa tremenda. Si estas en el pueblo sureño de Aswan, y quieres conocer el fantástico sector de Abu Simbel, ni maneras. Te toca. Te levantas a las dos de la mañana, a esa hora te dan un desayuno que consiste en: pan duro, un huevo cocido, té negro, mermelada y queso derretido. Luego esperas a que pasa la mini van del recorrido con personas de varios hoteles, a las que se les dio la opción de llevar el desayuno en cajas para cuando diera hambre. En ese recorrido tratas de dormir sentado mientras ves por momentos lo hermoso del desierto nocturno y sigue hermoso, hasta el alba. Para tratar de olvidar el calor, y el hecho de que esta amaneciendo justo del lado de mi ventanilla, trato de entablar conversación con las voces hispanas que escucho a mi lado. Son mexicanos una joven pareja al parecer casada no es mucho de lo que se habla somos demasiadas personas dentro de una van menor a una colectivo Barranquillero.
Con la formación de el gran embalse, muchos templos y monumentos al sur de Asuán estarían condenados a quedar sumergidos, a menos que se pudiera realizar su traslado hacia zonas más elevadas alejadas de lo que constituirían las márgenes del nuevo reservorio.
En abril 1959, Egipto pidió ayuda a la Unesco para salvar los monumentos arqueológicos amenazados por la construcción de la Gran Represa de Asuán. La UNESCO movilizó sus fuerzas. El 8 de marzo de 1960, la UNESCO lanzó un llamamiento internacional en el que se invitaba al mundo a conceder ayuda financiera y técnica para rescatar de las aguas el mayor número posible de los monumentos de Nubia. Se solicitó a grupos de expertos que establecieran un plan de acción internacional destinado a salvaguardar lo que constituía un patrimonio universal. Se emprendió el estudio y la visita de todos los sitios situados entre Asuán y Semna. Las recomendaciones incluían el estudio y las excavaciones arqueológicas y la investigación sobre los otros sitios. Se planificaron varios proyectos de salvaguarda y más de 50 países participaron otorgando ayuda técnica y económica.
ABU SIMBEL

Cuando llegas a Abu Simbel te percatas de que en realidad, los dioses siempre permanecen sentados, en Abu Simbel existen dos templos: El primer Templo, y el más grande, dedicado al culto del Dios Sol (Ra-Harakhte), el segundo, menor que el anterior, está situado a unos metros al norte del primero, y fue construido por Ramses II para su hermosa esposa Nefertari, para que fuera adorada allí junto a otros dioses. Este es uno de los monumentos que Ramses II, Faraón de Egipto, construyó en Nubia, y uno de los más completos en cuanto a construcción y de más bella arquitectura. En la entrada del Templo hay una bella inscripción del nombre del Rey: Ser-Ma’at-Ra y entre las piernas de los cuatro colosos, vemos estatuas de la familia de Ramses II, su madre, “Mut-tuy”, su esposa, “Nefertari” y sus hijos e hijas. Este Templo es único, ya que los rayos del sol llegan hasta el santuario por la mañana dos veces al año: Febrero 21, el cumpleaños del Rey, y Octubre 22 la fecha de su coronación

TEMPLO DE NEFERTARI (TEMPLO PEQUEÑO DE ABU SIMBEL)
Situado al Norte del Gran Templo, esculpido por Ramsis II, en la roca, dedicado a la Diosa del Amor y la Belleza, Hathor, y a su esposa favorita Nefertari. La fachada del Templo está adornada por seis estatuas de pie, cuatro de Ramsis y las otras dos de su esposa Nefertari. Luego hay una sala de seis columnas coronadas con la cabeza de la Diosa Hathor.
Casi extasiado de ver tamañas maravillas me siento un rato en el parqueo de estas bellezas, cuando aparece uno de los tantos vendedores y después de tratar de venderme infructuosamente algo, se sienta a hablar conmigo. Su Nombre es Nacib tiene 22 años, está casado y con cuatro hijos, hablo un rato con el de trivialidades y me regala un cigarrillo egipcio sin filtro (el equivalente egipcio del piel roja). De ahí nos trasladamos a la legendaria isla de Philae.
TEMPLO DE ISIS EN LA ISLA DE PHILAE
Quien ha visto alguna vez alguna película sobre moisés no puede evitar recordar a la princesa recogiendo al bebe del Nilo, cuando ve la Isla de Píale con su templo el contraste de agua límpida, la vegetación nativa y la maravillosa arquitectura que el templo de Isis posee. Para llegar a la isla se necesita tomar un pequeño bote que tarda aproximadamente cinco minutos para llevarte. En mi caso particular el viaje fue animado por un improvisado músico Nubio al que todos disfrutamos tratando a la vez de ignorar dada la mala costumbre del egipcio de pedir propina por todo.
Philae es todo un conjunto de templos de diversas épocas. El nombre de Philae proviene de «isla del tiempo», lo que implica que el lugar recreaba el mundo primordial cuando el dios Sol gobernaba el mundo. De la era grecorromana, el templo de Philae también fue uno de los templos rescatados de las aguas desde la construcción de la gran presa de Aswan. Es el templo con entorno más bello, incluso posee tintes románticos, al estar asentado en una isla, cerca de la presa. Posee las últimas inscripciones jeroglíficas conocidas, y está dedicado al culto de los dioses Isis y Osiris. También coexistieron cultos paganos de la era cristiana.
La fachada, recrea escenas del mito de Osiris, según el cual, Osiris esposa de Isis fue asesinado por su hermano Seth, y su hijo Horus (dios de la protección) en venganza, se enfrenta a su tio. Prosigue el mito contando que Osiris fue esparcido por todo el Nilo en 14 pedazos, y que Isis desconsolada procuró encontrar las 14 partes para devolver a la vida a su esposo. La búsqueda fue infructuosa, dado que no llegó a encontrar la última parte, quedándose en trece. De ahí se sostiene la teoría de que el número trece es considerado de desdichado y de mala fortuna por algunas culturas. (¡Qué bonito!)

LA GRAN REPRESA
Antes de la construcción de las represas en Aswan, el Nilo inundaba las áreas cultivadas cada año, en su receso dejaba un depósito rico de sedimento aluvial, el cieno, fertilizante natural de las márgenes inundadas en las riberas del río. La extensión de dichas áreas y el consecuente incremento de la producción agrícola fue posible gracias a la construcción de diques y canales, sin embargo los egipcios permanecían a merced de la naturaleza, dependiendo de la magnitud de las inundaciones. La población enfrentaba penurias e incluso la muerte si la crecida del Nilo era demasiado alta o demasiado baja, pudiendo acarrear inundaciones desastrosas o simplemente el hambre. La dominación de las crecidas del Nilo constituía entonces una necesidad imperiosa para el desarrollo del pueblo egipcio.

La primera represa que se construyó en Aswan fue en 1902, sin embargo la insuficiencia para contener las aguas del Nilo motivó al levantamiento de la presa dos veces, en 1912 y en 1934 incrementando la capacidad hídrica de 1 a 5 billones de metros cúbicos. Estas expansiones si bien aminoraron el problema, no lo eliminaron. Por una parte se presentaron inundaciones que se llegaron a extender hasta Wadi Halfa, ocasionando que muchos templos al sur de Aswan quedaran sumergidos parte del año. Por otra parte, el incremento de la población y la disminución de la capacidad de producción agrícola hacían insostenible mantener el suministro de alimentos en forma constante.
En 1952, el gobierno egipcio decidió construir una represa mucho más grande que reemplazaría la existente. La construcción del nuevo dique permitiría incrementar no sólo la superficie cultivable, sino también la irrigación y como consecuencia la producción anual de energía eléctrica permitiendo incrementar la industrialización y el establecimiento de nuevos desarrollos. El proyecto incluía la construcción de un nuevo dique ubicado aproximadamente a 8 Km al sur del viejo, y la formación de un lago artificial de 500 metros de longitud que se iniciaba en Egipto y terminaba en territorio sudanés, con una capacidad de retención de 157 billones de metros cúbicos.
La construcción de la Gran Represa se inició en 1960 y se completó en 1970. El proyecto del rescate de los monumentos de Nubia se completó diez años más tarde. Este desfase obligó en algunos casos a construir diques para contener la subida de las aguas del lago Nasser. Donde no fue posible el rescate de monumentos, estos fueron cuidadosamente excavados registrando al máximo sus detalles. Veintitres templos fueron trasladados en este tiempo, algunos a miles de kilómetros de Nubia, como regalo del gobierno egipcio a los países que habían tomado parte en la campaña de salvamento. En 1980 la misión de salvamento se dio por concluida con la inauguración del conjunto de templos de Filé en su nuevo emplazamiento en la isla de Agilka.La campaña de salvamento fue una labor titánica que no hubiera podido realizarse sin la acción concertada de los Estados de todo el mundo y sin la imaginación, la realización y la labor paciente de muchos especialistas y técnicos. La salvaguarda de los templos y los monumentos de Nubia, que nos llegan de una civilización que data de varios miles de años, es la prueba del mérito de la solidaridad internacional.