Friday, May 05, 2006

EGIPTO (CUARTA PARTE)

Para evitar que me cobren otro día quiero irme en el tren de la mañana a Edfu, se dice que ahí esta el popular templo de Horus. El lonely Planet es prometedor al respecto e incluso se habla acerca de conocer el sitio en una hora e ir a Luxor el mismo día. Pagué en el hotel y tomé la mochila que traía prestada. OH! sorpresa, son las diez de la mañana, estoy en la estación de trenes y resulta que el tren a Edfu sale a las cuatro de la tarde. Compré el boleto en segunda clase y me dispuse a dar vueltas por Aswan hasta que fuera la hora. Es un largo paseo tratando de completar las horas, sin radio ni música me decido a ir al museo de arte Nubio que no conocía y ver el cementerio típico, donde se tiene la tradición de visitar a los muertos y tener picnic familiares dentro de los mausoleos. Llegó la hora de tomar el tren y llego a Edfu a las ocho de la noche, la estación está del lado este del río y el pueblo del lado oeste. Como pueden imaginar ya no hay botes o mini ferry que me puedan transportar a esa hora, así que me toca cruzar el puente como cualquier local. La cosa es así son 5 KM en la absoluta oscuridad, primero buscando el puente, segundo cruzando el puente que no tiene luces y luego encontrando el hotel.

LA MACABRA HISTORIA DE AL MEDINA HOTEL

Con la ayuda de un improvisado guía preocupado por el hecho de que en mi afán de conseguir indicaciones, los conductores de coches me querían cobrar por llevarme un sitio que estaba a una cuadra de distancia, pude llegar al Hotel. Todo parecía perfecto hasta que lo vi. El hotel Al Medina era la viva personificación de un burdel del centro de mi querida Barranquilla, ver el baño te hacia creer que saldría un engendro del inodoro en cualquier momento, pero con mi alma de judío errante pude superarlo. Duermo con mucha dificultad hasta las seis de la mañana cuando me tocan la puerta para pedirme el dinero del cuarto. Sin duda el check out mas tempranero que he visto, me baño, me visto y bajo echando rayos y centellas por la madrugada.
Esperando a la persona encargada de cobrar, aparece en la recepción el dueño del hotel. Mr Bahaa asegura que tiene tres esposas y con ochenta años, teniendo unos pocos dientes, aun maneja la economía domestica y las finanzas del hotel. Trata de hablar conmigo aconsejándome no casarme mas de una vez, probar su súper famoso desayuno (los panes sabían a jabón) y por supuesto dejar mis testimonios en unas agendas que guarda con mucho cariño. Mi horror se da cuando me percato de que los comentarios son en su mayoría negativos, le intento decir eso pero no me hace mucho caso quizás no me entiende. Escribo mis comentarios asegurándome de que pidan el día anterior que no los levanten tan temprano.
TEMPLO DE HORUS
El templo de Edfú, dedicado al dios halcón Horus, fue comenzado el año 237 a. C. por Ptolomeo III Evérgetes I. En el año 212 a.C. se habían concluido las obras de la parte interior por Ptolomeo IV Filopátor, y se decoró en el 142 a.C. por Ptolomeo VIII Evérgetes II quien también terminó la primera sala hipóstila. Las obras en su totalidad no concluyeron hasta el 57 a.C con la colocación de las puertas.

El templo de Edfú, dedicado al dios halcón Horus, fue comenzado el año 237 a. C. por Ptolomeo
III Evérgetes I. En el año 212 a.C. se habían concluido las obras de la parte interior por Ptolomeo IV Filopátor, y se decoró en el 142 a.C. por Ptolomeo VIII Evérgetes II quien también terminó la primera sala hipóstila. Las obras en su totalidad no concluyeron hasta el 57 a.C con la colocación de las puertas.
Es el templo mejor conservado de Egipto y el más importante después del de Karnak. Mide 137 metros de longitud por 79 de ancho y 36 de altura, y representa la típica construcción de los templos con el pilono, el patio, 2 salas hipóstilas, una cámara de ofrendas, la sala central y el santuario. Es característica la iluminación del templo, con habitaciones cada vez más pequeñas que impedían el paso de la luz gradualmente hasta llegar al oscuro santuario, que recibe la iluminación sólo desde el eje. Entre las columnas y en el techo existen pequeñas aberturas que permitían el paso de la luz a determinadas habitaciones. Está orientado al sur, de forma inusual, posiblemente debido a la propia naturaleza de la zona.
El pilono. Las 2 torres del pilono se dividen en 4 pisos con cámaras, unidas por una escalera de 145 peldaños. Están decoradas con imágenes de Ptolomeo XII Neo Dioniso sacrificando prisioneros ante Horus y Hathor, precedidas de 2 halcones realizados en granito negro.
El patio es muy espacioso y contiene columnas a los lados. Los capiteles son diferentes entre sí pero iguales a los simétricos respecto de la entrada.
La sala hipóstila es la parte más antigua del templo. Compuesta de 12 grandes columnas decoradas con formas vegetales en su parte inferior, están dispuestas en 4 grupos de 3 columnas paralelos y simétricos respecto a la entrada. Incluye 4 pequeñas salas destinadas a las ofrendas secas, las ofrendas líquidas, y al laboratorio. Esta última contiene escenas sobre la preparación de productos a emplear en las ceremonias.
Después de ver el hermoso templo repetí la travesía del primer día hacia la estación del tren, solo que ahora de día y bajo un sol calcinante. La mayoría de personas vienen a ver el templo de Horus en cruceros que van a lo largo del Nilo por lo que la estación del tren en Edfu es una zona fantasmal, con los elementos típicos de un western. El reloj que se detuvo hace años no hay taquillas, no hay policía y el pasaje se paga adentro.
En una experiencia reveladora vi como viaja el obrero en Egipto, desde Edfu desaparecen las rutas en las que te preguntan si viajas en tercera, segunda o primera clase. Hay una clase única y es la clase de los pobres. En esta clase no hay aire acondicionado, camarero o sillas reclinables. Solo gente que se acomoda lo mejor que puede en incomodas sillas plásticas. Mujeres de negro son el común, a las que no se les alcanza a ver ni siquiera los ojos, como en todo país la tradición religiosa va de la mano con la mayor de las pobrezas.
Llego despierto en todos los sentidos a la ciudad de Luxor famosa por estar cerca de la mayor zona de monumentos de Egipto. Como siempre me esperan en la estación del tren una gran cantidad de cocodrilos habladores tratando de hacerme quedar en sus hoteles. Al traer buenas referencias del hotel del señor Nobi, decido llegar directamente alli a dormir, Después veremos.