«Era Manuel Zapata Olivella, habitante empedernido de la calle de la Mala Crianza, donde viviera la familia de los abuelos de sus tatarabuelos africanos. Nos habíamos visto en Bogotá, en medio del fragor del 9 de abril, y nuestro primer asombro en Cartagena fue reencontrarnos vivos. Manuel, además de médico de caridad era novelista, activista político y promotor de la música caribe, pero su vocación más dominante era tratar de resolverle los problemas a todo el mundo.»Gabriel García Márquez, Vivir para contarla1
«Y si yo puedo morir pudiendo haber traído alguna luz, habiendo expuesto alguna verdad que pudiera ayudar a destruir el racismo canceroso que es maligno en el cuerpo de América; entonces todo el crédito es merecido a Al-lah. Las equivocaciones han sido solo míos.» (traducida del The Autobiography of Malcolm X, pág. 382)
Friday, December 10, 2004
UNA NAVIDAD POR TRUMAN CAPOTE
PRIMERO, UN BREVE PREÁMBULO autobiográfico. Mi madre, mujer excepcionalmente inteligente, era la chica más guapa de Alabama. Todo el mundo lo decía, y era verdad. A los dieciséis años se casó con un hombre de negocios de veintiocho que provenía de una buena familia de Nueva Orleans. El matrimonio duró un año. Ella era demasiado joven tanto para ser madre como para ser esposa; era además demasiado ambiciosa: quería ir a la universidad para tener una carrera. De modo que dejó a su marido; y, por lo que a mí se refiere, me puso al cuidado de.......
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